sábado, 20 de junio de 2015

Tu me matas. Capítulo 1




18 de Diciembre del 2008
“Había una vez un osito que comió mucho chocolate,  le dolió la panza y entonces decidió comer poquito chocolate. Fin”

Patético, fue lo único que pude escribir para mi clase de literatura, ¡Pero que rayos tengo en la cabeza! Podría inspirarme viendo las libretas de mis compañeros pero mis ojos no lo permitirían, ni siquiera puedo ver el pasillo a través de la ventana, me gustaría poder hacerlo así podría disfrutar del cielo gris, por suerte hoy salimos temprano y valla que lo espero con ansias, así podre saber que me darán en el intercambio de regalos, ojala que no sean galletas rancias como el año pasado, odio que me pase eso, me esmero con mi regalo y ¿Qué recibo? Una bolsa rota con galletas de animalitos de la navidad pasada, aun que al menos fue algo, no como en años anteriores que nadie me dio nada, me pregunto ¿Cómo será el primer regalo verdadero que reciba? Pero más importante aún ¿Cómo se sentirá tener a alguien que quisiera obsequiarme algo? sin el compromiso de ser un intercambio, claro.

-¡Hey! ¡Alba! Deja de estar viendo las moscas en la ventana otra vez ¿Qué no escuchas el timbre?

-Claro que lo escuche Sofía solamente estaba pensando en que me darán este año, veo que traes una bolsa grande.

-¡Oye! ¡No seas fisgona! Es una sorpresa, por cierto ¿Ya entregaste tu cuento?

-Creo que no podré hacerlo, mi mente está totalmente en blanco.

-De cualquier manera el profesor ya se fue.

-¿A qué hora haremos el intercambio?

-¡Hagámoslo ahora! –Dijo Laura-

Al final todo salió bien, algo diferente de lo que yo esperaba, Laura me regalo unos chocolates caros, lástima que me duele el estómago para comerlos ahora, aunque creo que uno no me caería tan mal. El cielo sigue gris, pero aún tengo tiempo de sobra para ir a ver a mis hermanas antes de que llueva, su escuela no está muy lejos de aquí.

-Carlos vendrá hoy por mí, espero que no te moleste irte sola -Dijo Sofía-

-No te preocupes,  no me  molesta, ¿irán a algún lugar?

-Dijo que sería sorpresa.

-Está bien, diviértanse.

Hoy es un día triste para caminar sola, es el último día de clase, oficialmente ya son vacaciones, estoy en la salida de la escuela ¿Por qué parece que todos tienen novio? Debó ser  la única persona en la preparatoria que se va caminando sola. Genial, lo único que faltaba, una llovizna, me daré prisa,  voy justo pasando por el hospital odio esta calle, esta tan inclinada que no se ve su fin, lo único que se ve es el semáforo en la esquina, otra vez están aquí los traga fuegos y también “ella” parada justo en la otra calle, no entiendo por qué me ve de esa manera, ya ni siquiera salgo con Matías, a decir verdad ni si quiera salíamos, y  un día simplemente me dejo de hablar y después me enteré de todo, todo era un engaño, al final fui su novia solo por una apuesta entre él y su amigo, y lo entiendo, ¿Quién se fijaría en alguien como yo? Nadie, por eso camino sola, ocurrió lo mismo en la secundaria, me enamoraba de alguien y ese alguien me decía –Estas bonita, pero no eres mi tipo- o simplemente me quedaba callada esperando a que “ese alguien” yo le gustara, creí que entrando a la preparatoria sería diferente, “ese alguien” me volteo a ver, y fui feliz por menos de un mes, me creí todas y cada una de sus palabras, y al final resulto una farsa, ¡Que complicada es la vida! Una persona intenta querer a alguien, enamorarse, pero simplemente no encuentra a nadie, al final ya me acostumbre a estar sola.
Casi llego a la escuela de mis hermanas, me queda de paso el jardín principal, las fuentes casi se desbordan con la llovizna.

-¡Alba!-

Alguien grita a lo lejos. Volteo a los lados en busca de esa voz, me suena familiar.

-Alba, aquí-

Grita de nuevo agitando los brazos sentado sobre una jardinera. Me acerco a él.

 -¡Hola! Omar-

No veo a mi tío desde la última vez que visitamos a mis abuelos, mi tío es un año mayor que yo y nos llevamos bien, de vez en cuando salimos. Me siento junto a él y su amigo, no vi a su amigo desde lejos.

-¿Por qué traes un regalo? ¿Te lo dio tu novio?- -Pregunto Omar-.

-No, ja ja ja no tengo novio, me lo dieron en el intercambio que hicimos entre amigas.

-Ah Ok, y ¿Qué es?, -fisgoneando mi bolsa de regalo-.

-Chocolates ¿Quieres uno?-

Intento sacar unos chocolates, su amigo se ve serio, está escuchando música, y no noto mi existencia, ni siquiera me volteo a ver, logro sacar dos chocolates, le doy uno a mi tío, seré amable.

-Dale uno a tu amigo-

Le doy el otro chocolate, mi tío se lo queda, y me ve con cara de ¡No se lo daré! Entonces le doy una palmada en la pierna.

-¡Dáselo!-

 Omar intenta llamar la atención de su amigo golpeando su brazo –Ten-

Su amigo voltea en dirección de Omar y yo, y distraídamente dice -¿Eh?-

Decido mirarlo a los ojos para conocer como es, en ese momento nuestra mirada se cruza sus ojos ven los míos, puedo ver un vacío en ellos que llega hasta su interior, mi corazón se detiene por un momento, aguanto la respiración, olvido que me dolía el estómago, me olvido de la existencia del mundo entero, en realidad el tiempo es el que se detiene, creo que solo existimos tu y yo.


¿Crees en el amor a primera vista? Yo no creía en él…

2 comentarios:

  1. Me encantan este tipo de historias, no se porque siempre amo las historias de chicas frustradas en el amor, con baja autoestima y/o engañadas JAJAJAJA seguiré esto de cerca(: Tu cabecera también es encantadora! Ya te sigo!!

    Mi blog: http://cutevintagediary.blogspot.mx/

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  2. Hola que genial escribes y la historia ni hablar muy creativa y entretenida. Sigue asi :)
    Tienes un lindo y excelente blog!
    Fue un placer pasar por aquí, estare mucho mas pendiente de tus entradas y realmente me haría mucha ilusión y seria un honor para mi que te pasaras por mi blog y participaras en el.
    Besos preciosa.

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